Un hombre gay de treinta años, deportista y sexy, tenía un fantasia: tener y dirigir un gimnasio. Hoy ha alcanzado sus metas y es el orgulloso propietario de un club deportivo, pero se encuentra estresado. Es difícil gestionar y dirigir un negocio de éxito. Un día, mientras limpia el suelo, una monitora de gimnasio recién contratada le lanza una mirada... una de esas miradas que significan: ¡Me muero por que me folles, jefe! El dueño del gimnasio le contrató porque era marimacho y estaba bueno, ¡pero nunca pensó que fuera gay! El no puede creer que esta a punto de probar su culo...¡No hay mejor manera de angustiarse que follar con un tio sexy !