Por la tarde nunca hay nadie en los sex-clubs y Trojan Rock lo sabe. Es su momento favorito del día para ir a la caza de culos. Este madurito es como una casa de ladrillo y sólo se folla a otros marimachos como él. Hoy, cuando ve a un jovencito a pocos metros de él, su gran polla cobra vida... ¡Acaba de encontrar lo que buscaba!